En el año 2010, realicé una exposición llamada PICTOGRAMAS PARA UNA CIUDAD. Mi trabajo, basado en la comunicación visual, planteaba un juego entre la imagen y su significado. El propio Lluís Bassat visitó la exposición por el interés que suscitó en la ciudad y porque su museo, abierto a Mataró ese año, aparecía en la exposición como tema de actualidad.